Morelia, Michoacán, a 30 de enero de 2021:- El presidente municipal, Raúl Morón Orozco, este mediodía, entregó a la ciudadanía las acciones de mejoramiento y mantenimiento de la primera etapa de la Calzada Fray Antonio de San Miguel, icónico espacio, del Centro Histórico, labores que consistieron en la limpieza total del grafiti , liberación de juntas en elementos de cantería, desmontaje y reacomodo de piezas, resane, inyección de grietas y consolidación de sillares, en toda la extensión del espacio, con una inversión cercana al millón de pesos.
Morón Orozco, destacó que con estas acciones de mantenimiento, el centro de Morelia reafirma su condición como Patrimonio Cultural de la Humanidad. La Calzada tiene un proyecto integral en el que se abarca la intervención de más de 400 metros lineales, desde la Capilla de las Ánimas hasta el Santuario Guadalupana. En esta primera etapa se asignaron cerca de un millón de pesos para restaurar 1.20 metros lineales.
La calzada la mando a hacer el obispo Juan José de Escalona y Calatayud, en 1732. Es una calle peatonal y por ella transitaban los peregrinos y viandantes. Lo trazó el maestro Joseph Servín. Tenía paredes laterales y pasamanos de cantera y catorce capillas en el suelo. El suelo llevaba lozas de laja. La calzada se llama Fray Antonio de San Miguel en honor al Obispo que reedificó el Acueducto y la calzada también.
En 1786 cambio el piso de la calzada y se pusieron las 12 bancas de piedra y se sembraron fresnos a los lados. Hasta antes de entregada la obra se encontraron deterioros del 98.5 por ciento en su superficie como son: exfoliaciones en elementos de cantera labrada, juntas erosionadas en bancas, erosión en pisos de cantera, desgaste por abrasión en pisos, grietas, fracturas y fisuras en elementos de cantera, alteraciones en el nivel de piso a consecuencia de raíces de árboles, faltantes de elementos de cantera y; humedades, presencia de hongos, micro flora y flora nociva. Es por ello que el proyecto de mantenimiento preventivo se visualizó de manera integral y por etapas.
De acuerdo con datos proporcionados por la coordinadora del Centro Histórico, la Arq. Gauri Ivette García Medina, la Calzada de Fray Antonio de San Miguel tiene 456.16 ml de longitud, se trabajó 120 metros lineales. En su primer etapa se invirtió la cantidad de 994 mil 453 pesos, que incluye el flanqueo de bancas hasta la pared exterior.
El proceso técnico utilizado fue la integración de baldosas de cantería faltantes, similares características físicas y mecánicas a los ya existentes.
La calzada Fray Antonio de San Miguel es solo para peatones, es una calle ancha, con piso y bancas de piedra y dos hileras de árboles que le dan sombra. Paralela a la calzada va otra vía con banqueta y otra por donde transitan los carros.
La calzada Fray Antonio de San Miguel, de “Guadalupe” o de”San Diego”, como también le dicen, se inicia con un arco del acueducto en la plaza de Villalongín y en el santuario, la flanquean casas y comercios. En esta área de la ciudad se ha creado uno de los paseos más bellos y cómodos de Morelia, por la armonía existente entre la calzada, la arquitectura y los árboles que proyectan sombra.
Historia
En el momento de su construcción se dieron las siguientes indicaciones:
“La calzada iniciará con el ancho de 2 arcos que están frene a la capilla de las Animas hasta la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Además de que en cada diez varas de calzada ha de llevar una cadena de piedra de a vara para que más fijeza entrabe el enlosado del terraplén, el cual se ha de enlosar con lajas gruesas, bien unidas y parejas…”
La Calzada Fray Antonio de San Miguel, es un lugar del Centro Histórico que hasta nuestros días alcanza un valor excepcional no solo por su ubicación y arquitectura, además ha sido por siglos el lugar abierto de los peregrinajes que forman parte esencial del ritual guadalupano de la época virreinal, en donde se sigue conservando el sentimiento místico y la necesidad del rito como forma de expresión. Además de que ayudó a la integración de la sociedad Vallisoletana.